A
lo largo de los años vemos como se ha tratado y denominado al colectivo de
personas con diversidad funcional de forma discriminatoria. Conceptos que adquieren un sesgo peyorativo
y negativo, como minusvalía o el más conocido y más utilizado por la sociedad,
la discapacidad, hasta llegar hoy en día hasta el concepto de diversidad
funcional.
Según
la OMS la discapacidad (2016) es:
Discapacidad es un término
general que abarca las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las
restricciones de la participación. Las deficiencias son problemas que afectan a
una estructura o función corporal; las limitaciones de la actividad son
dificultades para ejecutar acciones o tareas, y las restricciones de la
participación son problemas para participar en situaciones vitales.
Por consiguiente, vemos como la
discapacidad es un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las
características del organismo humano y las características de la sociedad en la
que vive.
Además, como apunta Rodríguez
y Ferreira (2010), este concepto alude a una falta, una carencia, una condición
negativa; califica a ciertas personas que se entiende que carecen de algo que
la mayoría de las personas, que no padecen esta “discapacidad”, sí poseen.
Alude al término peyorativo, se las califica como deficitarias, imperfectas y
sujetas a una desviación de aquello considerado como “normalidad”.
Estos mismos autores nos
muestran como hoy en día, se ha avanzado de este concepto hacía el de
diversidad funcional. Este surge, en 2005, promovido a partir de la comunidad
virtual que el movimiento por una Vida Independiente Español, creó en Internet
en 2001, el Foro de Vida Independiente (FVI). Surge para suprimir los elementos
negativos que se han aplicado tradicionalmente a las personas con discapacidad,
siendo el prefijo dis-, un ejemplo de las mismas.
La diversidad funcional, no se
refiere a una carencia, sino a un desarrollo cotidiano, una funcionalidad diferente
a lo que se considera usual.
Pretenden, así, reclamar el
respeto a la dignidad de la persona humana. Se trata por lo tanto, de una propuesta
que pretende igualar los derechos de las personas con diversidad funcional.
Encontramos dentro de esta
diversidad funcional diversos tipos que podemos catalogar de la siguiente
forma:
- Diversidad funcional auditiva
- Diversidad funcional física
- Diversidad funcional intelectual
- Diversidad funcional mental
- Diversidad funcional visual
Por ello, cabe mencionar que,
de aquí en adelante, en este blog, nos referiremos a este colectivo de personas
como personas que padecen diversidad funcional y no discapacidad.
Referencias bibliográficas:
OMS (2016). Temas de salud. Discapacidades.
Recuperado 29 de febrero de 2016, des de http://www.who.int/topics/disabilities/es/
RODRÍGUEZ, S. Y FERREIRA, M.A.
(2010). Desde la
dis-capacidad hacia la diversidad funcional. Un ejercicio de Dis-Normalización.
Revista Internacional de Sociología (RIS),
68 (2), 289-309. Recuperado 29 de febrero de 2016, en http://www.um.es/discatif/documentos/SRDyMAVF_RIS.pdf
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